Ante mi indecisión nada hice y ahí se quedó la condenada, mirándome con esa expresión idiótica y yo en plena desesperación tratando de que al menos me dijera algo para cortar el silencio. Pero no, ella siempre está callada (es tímida parace la weona) y aunque la mire, le comente algo, no contesta y sonríe. Mira la tele conmigo, pone la misma expresión a todos los programas y a veces me parece que se va a poner a babear de tanto que abre la boca.
No hay que malinterpretar, no es que sea mala, simplemente es su pasividad extrema la que me saca de quicio. No habla ni se mueve, no quiere ir a ningún lugar, le da lo mismo el té o el café, "Two and a half man" que las noticias. Es tan inerte que al final todo lo que me queda es pensar en la eventual putrefacción de mi alma, en lo que hice ayer, en que me da pena la isla Riesco y los animalitos y se va a acabar el agua, la comida y todas esas cosas como en esa película horrible que me mostró el Andrés ("The road" NO LA VEAN) . La weona pesá ni siquiera me apoya moralmente y termino haciendo cosas como ejercicio compulsivo o cocinar mucho y me siento desnuda y triste, se me cae el día a pedazos y mi viejo corazón (porque es viejo) se desmorona al pensar en el terrible futuro laboral, en el Andrés o en la familia.
Hay gente que la ama, yo no. La evito, pero a veces no hay otra. Puta la weona catete (aun no se va para su casa).
love the foto =)
ResponderEliminarlove you =*
yo descanso ahora. Necesitaba algo de soledad.